5 consejos (+1 inesperado) para evitar la monotonía en la cama cuando buscas el embarazo
Cuando el embarazo tarda varios meses en llegar, puede que la rutina acabe con la chispa inicial de la pareja y hasta que te resulte aburrido practicar el sexo. Hay que evitar a toda costa que las relaciones sexuales de la pareja se conviertan en “deberes”.
Porque no hay nada que mate más la líbido que las obligaciones.
Y después de un tiempo intentando concebir, las parejas van aprendiendo cada vez más sobre los días fértiles, el calendario de ovulación, las posturas que recomiendan, etc.
Lo habitual es que se termine programando el sexo, pierda la espontaneidad y es lógico que se vuelva algo monótono.
Por eso en este artículo vamos a darte algunos consejos para evitar que esto te ocurra.
Vamos a ver cómo mantener la chispa cuando buscas el embarazo y evitar la monotonía de tener que mantener relaciones sexuales unos días y horas marcadas por el calendario de fertilidad.
Cambio de roles: aprovecha el impulso hormonal
Como seguramente ya sepas, durante la semana fértil la mujer está (o suele estar) mucho más receptiva y con más ganas de tener relaciones sexuales.
Además, en todas las parejas hay un integrante que es más proactivo al tomar la iniciativa sexual.
Podéis aprovechar ese momento para el cambio de roles. Que la iniciativa no parta siempre del mismo.
Aunque sea el test de ovulación el que indique que “toca sexo”, evita decirlo de esta manera. Tómatelo como un aviso de que tienes que empezar a juguetear, a tomar la iniciativa y seducir a tu pareja.
¿Recuerdas cuando erais novios? Juegos con la mirada, insinuaciones en tus frases… Flirtea con tu pareja como lo hacíais antes de decidir ser papás.
No programar los encuentros… en exceso
Obviamente sabéis que hay días en los que la probabilidad de embarazo es mayor y queréis aprovecharlos. Pero eso no significa que haya que obsesionarse con ello.
Vale, si estás ovulando es el momento. Pero evita aquello de: vamos, que ahora es el momento, desnúdate y te espero en la cama.
No hay nadie capaz de ponerse “a tono” de esa manera tan mecánica y programada.
Aprovecha esa complicidad que compartes con tu pareja y jugad con vuestras armas de seducción.
Susurros, roces, caricias, una foto insinuante… todo eso que sabes que despierta la líbido de tu pareja.
Despierta el deseo a través de la seducción. Las relaciones sexuales serán mucho más placenteras y tu cuerpo responderá mucho mejor a las demandas.
Experimenta en el dormitorio… y en otros lugares
Cambiar de escenario introduce nuevas posibilidades de estimular el juego sexual.
Aunque la cama resulte cómoda, deja volar tu imaginación. Seguro que hay lugares dentro de casa que por infrecuentes pueden resultar excitantes o incluso divertidos.
Por no hablar de que provocará sin querer un cambio de posturas.
Si vais a hacer un viaje o decidís pasar un fin de semana fuera de casa, aprovecha esa variedad de lugares y el cambio de rutinas. El hecho de disponer de más tiempo libre y de calidad os hará disfrutar mucho más el uno del otro.
Tampoco dejes escapar las oportunidades de crear nuevas situaciones: cenas sorpresa con tu pareja, preparar una comida con alimentos afrodisíacos, cambiar la intensidad de las luces, etc.
La clave es que el entorno y los preliminares formen parte del acto. Consideralos como una parte importante de las relaciones sexuales. No como un accesorio del que prescindir por prisas.
Alimenta la fantasía… el límite es tu imaginación
Tenéis al alcance de la mano un montón de recursos para dar rienda suelta a nuevas maneras de disfrutar de las relaciones sexuales.
Puede que ver con tu pareja una película con contenido adulto o incluso reproducir esas escenas os ponga a cien a los dos.
¿Sois más de revistas o de fotos? Haz una sesión privada en tu alcoba.
Haceos todo tipo de preguntas sobre fetiches o si hay algún tipo de ropa que os excite en especial.
¿Te animas con los juguetes sexuales? No solo se trata de masturbadores, que también los hay muy diversos. Tenéis a vuestra disposición desde aceites de masaje, geles lubricantes de sabores increíbles, pintura corporal comestible… hasta juegos de dados con lugares y posturas sugerentes.
Da rienda suelta a tus fantasías. Tu pareja es tu mayor confidente… hazle partícipe y verás que las posibilidades son casi infinitas.
Hazte de rogar… un poquito
Sí, aunque parezca un consejo un poco arriesgado porque el objetivo es conseguir el embarazo y para ello hace falta que practiquéis sexo sí o sí.
Piensa en lo beneficioso que puede resultar para la líbido de ambos el practicar “ayunos sexuales”.
Después de unos días sin tener relaciones, pero alimentando el deseo, el momento de encontraros lo disfrutaréis mucho más.
Lo bueno gusta y lo mucho cansa…al final se trata de encontrar el equilibrio.
Hazlo contigo a solas… esto va de disfrutar
Efectivamente, el único secreto para mantener la chispa y mantener en el tiempo las ganas de disfrutar de la sexualidad es mantener vivo el deseo.
La masturbación tiene muchos beneficios que os ayudarán con ello:
Cuanto más disfrutas, más quieres. Sí, es adictivo. Disfrutar de tu sexualidad es tan placentero que despertará en ti las ganas de tener más sexo.
Además, ayuda a desvincular la idea de que estás manteniendo relaciones sexuales con el fin de procrear. Si habéis caído en la rutina, hay que levantar la líbido.
Te ayudará a reconectar con la sexualidad, a entenderla como una actividad placentera y olvidarte de que es “obligatorio” o que se trata de deberes para conseguir el embarazo.
Como has podido comprobar, hay muchas maneras de alimentar la pasión para evitar caer en la monotonía si estáis buscando el embarazo. Todas ellas tratan de “quitarle hierro” al asunto.
Lo mejor es que os centréis el uno en el otro, que no falte la comunicación y que aprovechéis para aumentar vuestra complicidad.
Convertidlo en un juego, estimulante y divertido.
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