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Fitoterapia: beneficios y contraindicaciones de las infusiones 🌱

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Lo que tienes que saber sobre la fitoterapia: descubre los beneficios de las infusiones de plantas naturales y sus efectos secundarios

La utilización de plantas para curar dolencias, aliviar o mejorar la salud es algo que el ser humano lleva haciendo desde el inicio de los tiempos. Aún cuando no sabíamos escribir, los conocimientos sobre las plantas y sus propiedades sanadoras se transmitían de generación en generación de manera oral.

De hecho, los actuales fármacos utilizan, en gran medida, los principios activos presentes en la naturaleza.

Sin embargo, hay que tener precaución con la ingesta de infusiones puesto que, al igual que nos ayudan a cuidarnos de manera natural, también pueden resultar perjudiciales si abusamos de las cantidades o si las mezclamos con otras infusiones o con tratamientos farmacológicos.

Por eso en este artículo vas a descubrir cuáles son los beneficios de las infusiones y también qué precauciones debes tomar para que no te perjudiquen.

Un poco de historia sobre los orígenes de la fitoterapia

Se llama fitoterapia a la terapia natural que utiliza plantas para la prevención, curación o alivio de síntomas y molestias. 

¿Desde cuando se practica? Aún antes de que el ser humano aprendiese a documentar sus aprendizajes.

Nuestros antepasados Neandertales ya eran capaces de detectar los efectos que las plantas tenían en ellos tras su ingesta o aplicación en heridas. 

Así que podemos asegurar que se las infusiones se han utilizado siempre.

El primer documento escrito sobre el uso de plantas curativas data del año 3000 a.C. en la que es considerada la primera civilización del mundo, la Sumeria en Mesopotamia.

Egipcios, griegos, romanos y el clero en época medieval utilizaron y documentaron el uso de plantas naturales para tratar dolencias. Hoy en día, la industria farmacéutica los sigue utilizando para conseguir los principios activos de los medicamentos.

Obviamente, ahora mismo contamos con una ventaja enorme con respecto al pasado: conocemos perfectamente el origen de las plantas, se seleccionan las mejores cepas y se conoce la trazabilidad. 

Además, se han hecho estudios sobre las dosis recomendadas para nuestro cuerpo y así se pueden evitar efectos adversos.

Derribemos un falso mito sobre los remedios naturales

Si hacemos caso a la sabiduría popular, parece que algo que tiene componentes naturales no será malo ni nos puede perjudicar.

Esta afirmación de “si es natural, es bueno para la salud” es un falso mito. 

¿Acaso las setas venenosas no son naturales?

En realidad, ni todas las plantas son comestibles, por ejemplo las venenosas o las alucinógenas; ni podemos poner la mano en el fuego por que no tengan reacciones adversas o provocar intoxicaciones. En el peor de los casos, un error podría resultar letal.

La ventaja es que hoy en día, tenemos documentados casi todos los efectos que las plantas tienen en nuestro cuerpo, tanto los nocivos, como los beneficiosos.

Esto lo aprendieron nuestros antepasados a base de pruebas y de reacciones inmediatas tras la ingesta de algunas plantas. Pero en otros casos ha sido la ciencia quien ha descubierto efectos secundarios que se muestran a más largo plazo.

A pesar de todo esto hay algo claro: hoy en día la fitoterapia tiene una base muy sólida para saber qué propiedades tiene cada planta, tanto las beneficiosas como las contraproducentes. Y también en qué dosis es recomendable ingerirlas.

Por ello, no debemos desconfiar de las infusiones que se comercializan en el mercado. Puedes estar tranquila y consumirlas sin temor puesto que cada una de ellas especifica exactamente qué composición tiene, cuál es la dosis máxima recomendada y para qué se recomienda cada una.

 

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Beneficios de la fitoterapia en fertilidad

Como acabamos de comentar, cada infusión está pensada para aliviar o para ayudar a tu cuerpo según tus necesidades en ese momento.

Los beneficios de tomar un remedio natural hecho con plantas son muchos, y de hecho cada vez más médicos se apoyan en la fitoterapia para dolencias o malestares leves o puntuales y en aquellos casos en que los efectos secundarios de la medicación repercuten en la salud de sus pacientes.

Si además eliges infusiones preparadas con ingredientes orgánicos, biológicos, libres de pesticidas y sin aditivos, tu cuerpo lo agradecerá.

Cómo evitar problemas con las infusiones

Eso sí, las mezclas caseras o sin medir las cantidades de cada ingrediente, salvo que las prescriba un profesional, no son recomendables. Recuerda que cada planta tiene unas propiedades diferentes y las combinaciones entre ellas pueden conseguir efectos indeseados. 

Tipos de infusiones en la fitoterapia

Hay muchísimos tipos de infusiones para cubrir tus necesidades en cada momento:

  • Las relajantes: que te ayudan a reducir el estrés y a dormir mejor gracias a que contienen valeriana, lavanda o tila.
  • Las estimulantes: que te ayudan en tu día a día con la energía gracias a que entre sus componentes lleva ginseng, té verde o menta.
  • Las refrescantes: que incluso bebiéndolas en verano te sientan fenomenal gracias a la menta o la hierbabuena.
  • Las descongestionantes: si necesitas una ayuda con la retención de líquidos o que mejoren la circulación sanguínea.
  • Las específicas para la mujer: que tienen en cuenta los ciclos menstruales.

Hay muchas más. Casi tantas como estados anímicos. 

Especial atención requieren las mujeres embarazadas o que están buscando el embarazo. Aquí, además hay que tener en cuenta los ciclos hormonales. 

¿Puedo tomar infusiones cuando estoy buscando el embarazo o estando ya embarazada?

En España aún no son muy conocidas pero en países centroeuropeos el uso de infusiones cíclicas está mucho más extendido. Son infusiones con una composición específica para la mujer gestante o para la que ha decidido tener un bebé y quiere preparar a su cuerpo y ayudarle a reforzar su función natural.

También hay infusiones específicas para limpiar tu cuerpo cuando quieres concebir, que te ayuda a eliminar toxinas y también los restos de anticonceptivos orales. 

En principio, y salvo alergia o intolerancia a alguna planta, el consumo de las infusiones en embarazadas no es perjudicial. Sin embargo, lo ideal es siempre consultar a tu ginecólogo o a un especialista en fertilidad.

Y por supuesto, si estás tomando algún medicamento, es fundamental preguntar al médico qué infusiones puedes tomar.

 

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