Los problemas de fertilidad: cómo mejorarlos de forma natural
Decidir tener un hijo es un momento muy especial para cualquier pareja, o incluso si se toma esta decisión sin estar en una relación.
La mujer ya se imagina con barriguita, piensa en cómo va a decorar la habitación del bebé, y el hombre muchas veces fantasea con cómo va a jugar con el peque, o los cuentos que le va a contar antes de ir a dormir.
Pero el embarazo no siempre ocurre con la rapidez que se espera y, a veces, la búsqueda de un bebé va acompañada de visitas al médico y a consultas de fertilidad y no es tan fácil quedarse embarazada.
Por eso, en este artículo vamos a ver cómo mejorar y aumentar la fertilidad tanto masculina como femenina de forma natural, y en qué momento se debería consultar con un especialista médico. Ten en cuenta, que la fertilidad no sólo se mejora tomando ácido fólico, omega 3, vitaminas del grupo b o l carnitina si no que puedes hacer muchísimas cosas más para mejorar la fertilidad si buscar quedar embarazada.
Consejos para aumentar la fertilidad naturalmente
Tanto si estás empezando el proceso de buscar un bebé como si ya llevas algunos meses intentando concebir, estos consejos te ayudarán a mejorar tus posibilidades de concebir de forma natural y tu estilo de vida.
Controla los ciclos menstruales
Para aumentar las posibilidades de conseguir el embarazo, es muy importante tener en cuenta el ciclo de la mujer.
En mujeres con ciclos regulares, es sencillo saber cuáles son los días fértiles. Los días más fértiles suelen ser los 6-7 días centrales del ciclo, es decir, los 3 días antes del día de la ovulación, y los 3 o 4 días posteriores.
En mujeres que tienen ciclos irregulares, la opción más sencilla es optar por unos test de ovulación o por controlar la temperatura basal. También es importante descartar que no haya desequilibrios hormonales que provoquen estos ciclos irregulares.
Una vez descubiertos los días fértiles de la mujer… ¡Toca intentarlo!
Elimina el máximo de tóxicos de casa
¿Has oído hablar alguna vez de los disruptores endocrinos? Se trata de compuestos químicos que actúan como si fueran hormonas. La definición científica sería “unas sustancias químicas exógenas (de fuera del cuerpo) que imitan, bloquean o interfieren con cualquier aspecto de la acción de las hormonas” (Endocrine Society)”. Para hacerlo corto y entendible, el problema con los disruptores endocrinos es que modifican la función de las hormonas… y las hormonas se encargan, entre otros procesos, de la función reproductora.
Los disruptores endocrinos acceden a tu cuerpo por contacto a través de la piel(con productos de cosmética o limpieza que contienen este tipo de partículas), por ingestión de alimentos que han sido tratados con plaguicidas, o por sus envases de plástico, o incluso por inhalación de productos de limpieza.
Si quieres evitar al máximo estos disruptores, trata de alejarte de productos cosméticos que contengan parabenos y ftalatos (la mayoría de productos llevan fragancias: son ftalatos). Elimina recipientes de plástico que contengan (BPA o bisfenol A) para evitar que con el calor, pasen a tu cuerpo.
En este sentido, te recomiendo muy encarecidamente el libro de la Dra Carme Valls, endocrina especializada en salud femenina: Medio ambiente y salud: Mujeres y hombres en un mundo de nuevos riesgos
Haz ejercicio
Y este consejo vale tanto para la futura madre como para el futuro padre. Sí, el deporte es una manera genial de promover la fertilidad en dos frentes: el primero, reduciendo el estrés, y el segundo, manteniendo un peso saludable. Además, el ejercicio ayuda a recudir el estrés y según las publicaciones de la revista «fertility and sterility» no sólo potencia la fertilidad femenina si no que también aumenta la fertilidad en los hombres y su recuento espermático.
El estrés es un gran impedimento para conseguir el embarazo tanto en hombres como en mujeres. Puedes leer sobre fertilidad femenina en este artículo, y sobre consejos para mejorar la fertilidad masculina, aquí.
Aliméntate de forma sana
La alimentación es una parte muy importante de la salud reproductiva, tanto femenina como masculina. Es importante, de forma genérica, comer de forma equilibrada, sin exceso de grasas y evitando al máximo los alimentos ultraprocesados y potenciando aquellos antioxidantes, sanos, frescos y los frutos secos que te ayudaran a mejorar la calidad de vida y esto facilita el quedarse embarazada.
Si quieres prestar atención más específicamente a los nutrientes y vitaminas de cada alimento, te recomendamos que vuestra dieta contenga alimentos con vitamina B (plátanos, aguacates, huevos o cereales), vitamina C (los cítricos, fresas, kiwis o coles). También son importantes el selenio y el zinc, presentes en pescado y marisco y huevos y legumbres.
Si quieres asegurarte un buen aporte de estos nutrientes, puedes suplementar tu dieta con algún complemento vitamínico para mejorar la fertilidad femenina o para la fertilidad masculina.
Los problemas de fertilidad: infertilidad y esterilidad
Pero, ¿qué pasa cuando parece que, a pesar de seguir todas estas recomendaciones naturales, el embarazo no llega?
Cuando no se consigue el embarazo tras un año de relaciones sexuales sin anticonceptivo (o 6 meses en el caso de mujeres de más de 35 años), se considera que existe un problema de fertilidad y que se debería consultar con un médico.
Los dos conceptos más habituales cuando se habla de problemas de fertilidad son la esterilidad y la infertilidad. A pesar de que a pie de calle se usan indistintamente, a nivel médico son dos términos distintos.
La esterilidad implica que no se llega a concebir después de las relaciones sexuales. Es un problema de fertilidad que evita que el óvulo llegue a ser fecundado.
Por otro lado, la infertilidad es un problema de fertilidad en el que el espermatozoide sí logra fecundar el óvulo, pero no se consigue que el embarazo llegue a término.
En ambos casos, las recomendaciones naturales que hemos dado siguen funcionando. De hecho, lo más probable es que el médico especialista os dé pautas de estilo de vida muy parecidas a estas, además de las pruebas médicas y los tratamientos que estime oportunos. Así que, llegado el caso de tener que optar por tratamientos médicos, confiad en sus recomendaciones, y seguid cuidando mucho vuestra alimentación y aportes de vitaminas como es la vitamina c y el ácido fólico, optad por hacer ejercicio regularmente, y vigilad los productos cosméticos, de limpieza y los plásticos que usáis en casa.
Cuidarse antes del embarazo no sólo es bueno para la concepción
Todo se debe hacer sin prisa pero sin pausa, no vamos a mejorar la fertilidad de un día para el otro, ni va a cambiar nuestro índice de masa corporal o composición de ácidos grasos de la noche a la mañana, pero si vamos a estar más sanos, más activos, con una mejora calidad de vida que a la vez, no sólo nos va a acercar a tener una mejora fertilidad cuando queremos quedar embarazadas, si no que esto hará que tengamos un mejor embarazo. No sólo nos tenemos que cuidar para concebir, si no también para gestar.
Y no por correr mucho y tomar un exceso de por ejemplo omega 3 y antioxidantes para luchar contra los radicales libres vamos a quedar embarazada antes, reducir el estrés más rápidamente o aumentar la fertilidad más rápidamente. No sólo cuenta el tiempo, también el cómo nos embarazamos y se aumenta la fertilidad, ya que si te preparas con consciencia y sin prisas, se puede tener también un embarazo más sano.
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