¿Cuánta regla es mucha regla? ¿Tener coágulos es normal? Apréndelo todo sobre tu menstruación y las señales de alarma.
El olor, la textura y la cantidad de flujo menstrual: ¿qué es normal?
Ya hemos visto en el artículo anterior lo complicado que es conocer la anatomía femenina, y en concreto, el ciclo menstrual y todas sus posibles variaciones.
Si tienes dudas respecto al color que puede tomar tu regla, en este artículo te contamos qué colores menstruales son normales, y cuáles requieren visita al ginecólogo.
En este artículo repasaremos todo sobre el olor a sangre menstrual, a qué se deben los cambios que puedes experimentar a lo largo del mes y las cantidades que se consideran fisiológicas y las que no.
¿Qué es un periodo menstrual?
Pero volvamos atrás: ¿qué es un período menstrual? Consiste en el desprendimiento de un óvulo no fertilizado, sangre y tejidos del forro uterino. Es completamente normal que esta combinación tenga un ligero olor después de salir de la vagina. Es más probable que el olor esté relacionado con las sustancias vaginales que con el resto de elementos de la menstruación. Las bacterias de la zona vaginal y la acidez pueden desempeñar un papel importante. Un ligero olor metálico de hierro y bacterias podría ser perfectamente fisiológico.
¿A qué huele la regla?
La sangre menstrual no huele mal y no está sucia. Sin embargo, es cierto que tiende a tener un olor desagradable después de haber estado en contacto con el aire durante un período de tiempo prolongado. Si crees que tu menstruación suele oler, prueba a cambiarte más frecuentemente de compresa, tampón o copa menstrual.
Cuando la regla huele mal
En estos casos se suele hablar de un olor a «gimnasio”, a sudor, a cebolla o a sal. Estos son probablemente causados por no mantener una buena higiene durante el ciclo menstrual.
En algunas ocasiones, una infección también puede hacer que la sangre menstrual huela mal. Si el olor es difícil de tolerar y viene acompañado de dolor abdominal, calambres severos, fiebre, flujo intenso con coágulos sanguíneos más gruesos o excesiva secreción vaginal debes ir a ver al ginecólogo. Un olor a ‘pescado pasado’ generalmente es el resultado del crecimiento excesivo de bacterias vaginales normales o bien al olvido de un tampón en la cavidad uterina. En cualquier caso, indica un problema bacteriano para el que será recomendable hacer una visita al médico ya que se trata con antibióticos.
Aunque no está clara la causa exacta de este crecimiento excesivo de bacterias, conocido como vaginosis bacteriana, parece ser más común entre las mujeres que son sexualmente activas y entre aquellas que practican el Douching o duchas vaginales postcoitales. Tampoco se recomiendan productos desodorizantes, como toallitas y espráis aerosoles, debido a la posibilidad de irritación. Se deben evitar los tampones perfumados así como los tejidos plásticos o poco transpirables. Mejor usar productos sin aroma, de tejido de algodón y ropa interior transpirable, también de algodón.
Diferentes tipos de olor:
Sangre menstrual con olor metálico
La sangre coagulada puede tener un olor metálico, como una moneda de cobre. Esto se debe típicamente a la presencia de hierro en la sangre y no suele ser motivo de preocupación. Sin embargo, no debe persistir mucho más tiempo una vez terminado el período.
Flujo que huele a podrido
Este tipo de olor a menudo se debe a un cuerpo extraño en la zona, ya sea una colonización bacteriana o a un tampón olvidado en la cavidad vaginal.
Olor de sangre dulce
Un olor dulce en la sangre del período es probablemente debido al ambiente ácido y a la presencia de bacterias en la vagina.
Flujo con olor corporal
Una persona puede notar un olor similar al olor corporal durante su período menstrual. Esto se debe a la presencia de glándulas sudoríparas apocrinas en la región genital. El sudor apocrino se mezcla con bacterias en la piel para producir olor corporal. Las glándulas liberan este tipo de sudor durante los períodos de estrés o ansiedad. Es diferente al sudor por ejercicio o por altas temperaturas.
Flujo menstrual con olor a pescado
Este olor a menudo está relacionado con un crecimiento excesivo de bacterias en la vagina, como una vaginosis bacteriana o trichomoniasis, que es una infección de transmisión sexual.
Es más pronunciado durante la menstruación ya que la sangre aumenta la alcalinidad vaginal y se crea un buen ambiente para el crecimiento de microorganismos.
Una persona con tricomoniasis podría notar un olor a pescado inusual de la vagina y un cambio en la secreción vaginal. También pueden notar picazón, ardor o dolor en la zona genital.
Los factores de riesgo de vaginosis bacteriana incluyen parejas sexuales nuevas o múltiples y douching.
La vaginosis bacteriana produce un olor a pescado. Los médicos diagnostican vaginosis bacteriana mediante una serie de pruebas y suelen recetar antibióticos para el tratamiento.
Flujo menstrual: ¿cuánto es mucho y cuánto es poco?
La sangre en sí es escandalosa. Y siempre parece haber más de la que hay.
La cantidad de sangre y líquido que se pierde suele estar entre 5 y 12 cucharaditas por ciclo. En promedio, durante cada ciclo la mujer pierde 35-50ml de sangre de color rojo o marrón, a veces con coágulos.
La regularidad y la intensidad de los ciclos pueden ser ligeramente variables. Y lo serán especialmente durante la menarquia (primera regla) o los primeros meses de vida reproductiva, después de un embarazo o durante el climaterio (pre menopausia) o los últimos meses de la vida reproductiva de la mujer.
Es fácil que en estos momentos la ovulación no sea completa y esto puede causar alteraciones en la regularidad y en la intensidad del flujo menstrual, tanto por exceso como por escasez.
Igualmente, otras patologías que dificultan la ovulación correcta pueden tener el mismo efecto. Es el caso del síndrome de ovarios poliquísticos. Los pólipos uterinos (crecimiento anormal dentro del útero), los fibromas (crecimiento anormal del tejido muscular en el útero), la endometriosis (tejido endometrial fuera del endometrio, sensible al ciclo hormonal) o la adenomiosis (cuando el tejido endometrial invade la pared muscular del útero) también alterarán el volumen de sangrado y deben tener un seguimiento médico o de un especialista.
Por otro lado, algunas infecciones, como la clamidia y la gonorrea, pueden causar sangrado entre periodos. Si observas sangre antes de que comience tu periodo, considera contactar a tu médico.
Si estas alteraciones ocurren puntualmente no tienes porqué preocuparte pero si es algo habitual, es bueno que lleves un seguimiento con un especialista, sobre todo si pretendes quedarte embarazada, para maximizar tus posibilidades.
Menorragia
Una menstruación de más de 80 ml de sangre o la necesidad de cambiar las compresas cada hora debido a un sangrado excesivamente intenso. Se conoce como menorragia.
El exceso de flujo puede estar relacionado con las situaciones antes descritas y con una mala eliminación de los estrógenos en el cuerpo. No tiene por qué ser grave, pero sí puede suponer una pérdida significativa de hierro en las mujeres y debería supervisarse con una analítica para que esto no sucediera. Síntomas de bajo hierro serían fatiga, debilidad o dificultades para dormir.
Hipomenorrea
Se denomina así a los períodos con escaso flujo menstrual.
Sus causas tienen que ver con la falta de hormonas sexuales, con una baja respuesta ovárica o con una ovulación alterada.
Coágulos
La causa exacta de los coágulos de sangre durante la menstruación no es clara. Se considera normal la presencia de pequeños coágulos especialmente, el primer y segundo día de la regla, los días más intensos del periodo, pero puede variar de un ciclo a otro
Cuando el revestimiento uterino se desprende, el cuerpo produce compuestos anticoagulantes que ayudan a descomponerlo en una forma líquida, fácilmente eliminable. Pero si el endometrio se descama demasiado rápido y con mucha intensidad a la vez, estos compuestos no tienen suficiente tiempo para funcionar y, entonces, aparecerán coágulos oscuros, de color rojo púrpura en la menstruación.
Los coágulos no implican patología alguna pero el tamaño de los mismos determinará si se trata de algo fisiológico o no tanto. Si son más grandes de unos 2.5 cm, sería interesante buscar supervisión de un especialista.
Influencia de medicamentos:
Muchas personas experimentan sangrado irregular, sangrado reducido, ciclos más cortos o amenorrea (ausencia del período menstrual) con las píldoras de solo progesterona, especialmente cuando no se toma la píldora a la misma hora todos los días.
Por su parte, el DIU hormonal, que no el de cobre, es habitual que genere sangrados irregulares o ligeros. Incluso algunas personas dejan de tener el periodo.
En cualquier caso, si te identificas con alguna de las situaciones que hemos descrito como menos fisiológicas, no dudes en realizar revisiones ginecológicas con mayor regularidad.
Además, ten en cuenta, que la nutrición y el estilo de vida también van a incidir directamente en la calidad y cantidad de tus reglas y tu salud menstrual general.
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